El espesor de las piezas del molde, el tamaño del tratamiento térmico del impacto es algo muy grande y muy peligroso, especialmente en el espesor de más de 250 mm, debido al calentamiento y enfriamiento y otras razones, hay una templabilidad deficiente, el núcleo del La transformación organizacional del fenómeno es incompleta, no se presta atención al control del proceso de tratamiento térmico, habrá una grieta instantánea o habrá una cierta cantidad de estrés organizacional, lo que resultará en el uso de la grieta temprana y otras situaciones. .

1. selección del proceso de tratamiento térmico al vacío

La selección del proceso de tratamiento térmico al vacío implica tomar decisiones cuidadosas en función de las características de la pieza de trabajo. Los métodos convencionales, en los que la pieza se calienta hasta la temperatura de austenitización utilizando equipos habituales, pueden generar desafíos debido a las formas complejas del molde y a los espesores que superan los 250 mm. Las rápidas disparidades de enfriamiento entre la superficie y el núcleo, junto con diferentes tasas de transformación, dan como resultado altas tensiones térmicas y tisulares. Esto eleva el riesgo de deformación y agrietamiento.

Por el contrario, el tratamiento térmico al vacío a 6,0 ~ 9,5 bar implica precalentar, calentar hasta la temperatura de austenitización y luego enfriar con aire. Este enfoque ofrece inicialmente un enfriamiento acelerado de la superficie, mientras que se desacelera gradualmente para evitar diferencias abruptas de temperatura. Sin embargo, los períodos de enfriamiento prolongados pueden provocar la formación de estructuras no deseadas como perlita y bainita. Estas estructuras afectan negativamente a las propiedades mecánicas, lo que podría provocar grietas prematuras durante el uso. El enfriamiento con gas a presión ultraalta por encima de 10 bar puede imitar el enfriamiento rápido del enfriamiento con aceite, pero aún presenta el riesgo de cambios rápidos de temperatura y tensiones organizativas.

Ante este escenario, el espesor de piezas superiores a 250 mm requiere un control meticuloso durante el tratamiento térmico al vacío. La selección de un método de enfriamiento apropiado para el enfriamiento al vacío se vuelve aún más crucial.

Proceso de tratamiento térmico al vacío para moldes grandes y complejos

2 Proceso de tratamiento térmico al vacío.

El tratamiento térmico al vacío es un método importante para tratar materiales metálicos y su proceso generalmente implica los siguientes pasos:

  1. Pretratamiento (Desengrase y Limpieza): Antes del tratamiento térmico al vacío, es fundamental asegurarse de que la superficie de la pieza de trabajo esté libre de aceites, suciedad y otras impurezas para evitar afectar los procesos posteriores de calentamiento y enfriamiento. Normalmente, el desengrasado y la limpieza se realizan utilizando disolventes, soluciones alcalinas u otros métodos de limpieza.

  2. Carga de piezas de trabajo: Coloque las piezas a tratar dentro de un horno de vacío exclusivo, asegurando un espacio adecuado entre ellas para permitir la circulación adecuada de los gases del tratamiento térmico.

  3. Evacuación de Vacío: Cree un ambiente de baja presión dentro del horno de vacío eliminando el aire. Esto ayuda a reducir el impacto del oxígeno en los materiales y proporciona un ambiente más estable para calentar y enfriar.

  4. Precalentamiento: Calentar las piezas de trabajo a una temperatura adecuada, generalmente antes de que el material sufra un cambio de fase. El precalentamiento ayuda a aliviar las tensiones internas y prepara las piezas de trabajo para los pasos posteriores de calentamiento y enfriamiento.

  5. Calefacción: Eleve la temperatura de las piezas de trabajo a la temperatura de tratamiento deseada, permitiéndoles alcanzar el estado de estructura cristalina deseado. Esta temperatura depende del tipo de material y del rendimiento deseado.

  6. Remojo: Una vez alcanzada la temperatura de tratamiento, las piezas de trabajo deben mantenerse a esa temperatura durante un período determinado para garantizar la uniformidad y estabilidad de la estructura cristalina.

  7. Enfriamiento: Después del período de remojo, la microestructura y las propiedades de las piezas de trabajo se pueden controlar mediante varios métodos de enfriamiento. Esto podría implicar un enfriamiento rápido con gas, un enfriamiento lento o un enfriamiento con aire, entre otras técnicas.

  8. Liberación de vacío: Una vez finalizado el proceso, se puede restablecer gradualmente la presión atmosférica normal del horno de vacío y se pueden retirar las piezas de trabajo tratadas térmicamente.

  9. Post-Tratamiento (Enfriamiento, Pasivación, etc.): En algunos casos, las piezas de trabajo que se han sometido a un tratamiento térmico al vacío pueden requerir un tratamiento posterior adicional, como enfriamiento o pasivación, para ajustar aún más sus propiedades y características de la superficie.

Lo anterior representa un flujo típico de proceso de tratamiento térmico al vacío, y los procedimientos reales pueden ajustarse según los tipos de materiales, las formas de las piezas de trabajo y los resultados de rendimiento deseados.

Para garantizar los más altos estándares en la producción de MIM, la elección del equipo de tratamiento térmico es primordial. Dado nuestro enfoque en los procesos MIM, es crucial que el equipo seleccionado se alinee con las complejidades de nuestros requisitos de producción.

Proceso de tratamiento térmico al vacío para moldes grandes y complejos

Para los productos MIM, la precisión y uniformidad en el tratamiento térmico son vitales para lograr las propiedades mecánicas y el rendimiento del material deseados. El equipo debe ofrecer un control preciso sobre las etapas de calentamiento, remojo y enfriamiento, garantizando transformaciones metalúrgicas consistentes y minimizando el riesgo de distorsión, agrietamiento o propiedades inadecuadas del material.

Selección de equipos de tratamiento térmico al vacío: Lograr una calidad excepcional en la producción de productos de moldes a gran escala exige la presencia de criterios de rendimiento esenciales dentro del equipo de tratamiento térmico. Nuestra empresa se especializa en la fabricación de productos relacionados con los procesos de Moldeo por Inyección de Metales (MIM).